¿Ya sabes tú, lo próximo de Dios para ti? ¿O estas tan enredado en lo de hoy que no sabes lo que va a venir mañana? Estás tan afligido y ocupado peleando con el diablo que todavía no te has dado cuenta, que Dios ha preparado una mesa para ti en presencia de tus angustiadores y enemigos.
A veces estas tan ocupado quejándote de lo que no tienes y de lo que no has podido lograr, que no ves las cosas grandes y maravillosas que Dios tiene para ti.
Es tiempo de salir de lo terrenal y de lo circunstancial para entrar en la atmosfera del Espíritu Santo, dejemos de andar por vista y empecemos andar por fe, como lo manda Dios en su palabra.
Es necesario que dejemos de ver al diablo para empezar a ver la gloria de Cristo. Mientras que tus ojos estén abiertos al diablo y al mundo, no podrás ver la gloria de Dios.
Debemos mirar a Dios y acercarnos a Él para oír y profetizar lo próximo que Dios tiene para nosotros. No podemos empezar el siguiente año con la misma visión del año pasado, debemos saber que es lo posterior para nosotros, para poder experimentar un nuevo nivel en Dios, porque de acuerdo a lo que Dios me diga, así será.
Isaías 41:1 Escuchadme, costas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen. Una vez que Dios le profetiza a su pueblo, de eso solo se hablara. Pero para esto ocurra la iglesia debe acercarse, esforzarse para oír a Dios y luego hablar lo que Dios dijo. En esto consiste el verdadero cristianismo.
41:2 ¿Quién despertó del oriente al justo, lo llamo para que lo siguiese, entrego de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes; los entrego a su espada como polvo, como hojarasca que su arco arrebata?... ¿Quién hizo y realizo esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.El Dios que llamó a Adam, Abraham, a Enoc, a Set, a Moisés y a todos los primeros de la biblia, es el mismo con los postreros. En esos postreros estamos incluidos tú y yo. De tal forma, que ese Dios que hizo milagros, señales y maravillas con aquellos, lo hará también con nosotros porque Él es el mismo de ayer, de hoy y siempre. El no cambia.
Cada hombre en la biblia tuvo que oír a Dios para recibir su bendición y su propia prosperidad, cuando Abraham experimentó el hambre, él escuchó a Dios cuando le dijo que saliera de su tierra a la tierra que Dios le daría para ser prosperado y fue así.
Cuando también vino el hambre en los tiempos de Isaac, Dios le dijo; quédate allí y siembra en tiempos de sequía y te prosperare. E Isaac cosechó aquel año el ciento por uno porque oyó a Jehová.
Todo esto indica que el problema se acaba cuando oímos a Jehová. Tu problema se resuelve cuando se está delante de Dios y tu bendición llega cuando estas cara a cara con el Padre. Pero no olvides que para escuchar a Dios se debe salir del enredo y de la comodidad en la que nos encontramos.
41:9 porque te tome de los confines de la tierra; y de tierras lejana te llame, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí y no te deseche. Dios te pudo haber llamado de la tierra lejana de la pobreza, de la enfermedad, de la miseria o derrota, para hacerte oír sus palabras y hacerte ver sus sueños y para entregarte lo que nunca sonaste tener.
41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudare, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia.Cuando tú te acercas a Dios y lo escuchas, a partir de ese momento Dios promete estar contigo. Pero mientras que la palabra de Dios y la vida de Dios no están, entonces Dios no habita contigo. Tenemos que estar dispuestos a ver la gracia de Dios.
41:22 Traigan, anúnciennos lo que ha de venir, dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello, sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir. Si usted lee todo este capítulo, se dará cuenta que hay dos realidades; la primera es que Dios hace un llamado aquellos hombre y mujeres que necesitan buscar a Dios y vencer al mundo con la fe y su palabra.
Y la otra, es que existe un pueblo que ha idolatrado el madero o la piedra, este pueblo se hizo un dios de madera. Y al entender este pueblo que había una realidad profética más poderosa que la idolatría la cual no tiene ningún poder. Por tal motivo ellos dijeron: anúnciennos lo que ha de venir.
Lo mismo ocurrirá en esta ciudad, esta solo se volverá Dios cuando la iglesia pueda encontrar la palabra de Dios para lo próximo que Él tiene para tu familia y para tu propia vida, de modo que cuando tu vecino y conocido vean que Dios está contigo, ellos también lo querrán y desearan el evangelio de Cristo.
Todo esto empieza en el corazón, cuando tú declares lo que Dios hará en los próximos días, la gente va a querer también poner su corazón en ello. Es necesario que el evangelio se proclame en la calles para que muchos vean y lleguen a los pies de Jesús.
¿Cómo saber lo próximo de Dios para mí? Cuando tengamos comunión con el Espíritu Santo. Él nos revela lo que nuestro oído no ha oído, lo que nuestros ojos no han visto y lo que todavía el corazón no ha entendido o no ha percibido de Dios. El Espíritu Santo va al corazón de Dios, Él escucha la voluntad de Dios para nosotros y nos las hace saber.
Y esa verdad derriba cualquier mentira que nosotros o el diablo hayamos puesto en el corazón. Esta es la vía para conocer los misterios de Dios para nosotros.