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miércoles, octubre 27, 2010

Los Beneficios de la Sangre de Cristo (Pastor Javier Segovia---Iglesia Maranatha Ciudad Bolivar---Venezuela)

La sangre de Cristo es el arma más poderosa que tiene la iglesia y el creyente.
 Pues en esa sangre está el poder de Dios para derrotar al diablo.
El diablo nunca se imaginó que todos aquellos que invocaran la sangre de Jesús serían salvos una vez que pusieran su fe y su confianza en ella.
 De modo que, si estas atravesando alguna adversidad o calamidad, tienes el poder de clamar a la sangre de Cristo para que todo cambie.
Es cierto que el diablo anhela que tu peques para luego condenarte, acusarte y debilitarte espiritualmente, pero Jesús ya hizo una provisión de gracia para que mantengas una completa victoria día a día.
 Indicando que no importa lo que haga el diablo, pues cada vez que vamos a la sangre, a la cruz y al cordero, nuestras vidas son renovadas, limpiadas y transformadas por la gracia de Jesús.
Romanos 3:24 Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre.

 Cuando un creyente tiene la fe en la sangre, le puede decir al diablo en medio de su debilidad, que mientras la sangre de Cristo este derramada se puede ser restaurado. De modo que ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
Hay una gracia que justifica o salva  al hombre y es la Gracia de la Sangre de Cristo, la cual tiene el poder de limpiar cualquier inmundicia y maldad.
 Tiene el poder de santificar y de atraer al Espíritu Santo a tu vida. Con la finalidad de ser verdaderamente libres. Pues el Espíritu Santo responde a la sangre de Jesús, por eso la fe debe estar en esa sangre.
Al diablo no le importa el que tu ores, o leas la biblia, cantes o prediques, pero lo que si le molesta es cuando ponemos la fe en la sangre.
 Porque en la sangre no solo está el poder de hacernos blancos y limpios sino también el poder para sanarnos, prosperarnos y hacernos libres de la derrota, pero para esto es primordial el poner la fe en la sangre de Jesús.
Todo cobra sentido cuando la sangre de Jesús se manifiesta en algún problema o en una vida, por eso es el ataque feroz del diablo a los que tienen comunión con la sangre de Cristo.
 Pues el que se comunica con la sangre trae el cielo a la tierra. Por eso no hay condenación sino justicia en Cristo Jesús.
1 Corintios 10:15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
En la copa tiene el vino que representa la sangre de Jesús la cual es de bendición para el cuerpo de Cristo la cual es la iglesia.
 Cuando el Padre y el Espíritu Santo ven en ti y en mí, la sangre de Jesús, entonces ellos proceden a bendecirnos, pues recordemos que el Espíritu responde a la sangre de Jesús.
 Aun cuando los mismos ángeles ven a las vidas rociadas con la sangre del cordero que es Cristo, vienen ayudar, a resguardar y a ministrar a esas personas.
Esa misma bendición estaba en el antiguo testamento, en Éxodo 11 cuando fue anunciada la muerte de los primogénitos y dice: que Dios envió a Moisés a que le dijera al pueblo de Israel que  tomasen cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.

 De modo que la mortandad no se apodero de ellos. Esto aconteció debido al pacto que tenían con Dios. Indicando que también la sangre de Jesús trae protección sobre todo aquel que la invoca.
Hay muchos beneficios que trae la poderosa sangre de Cristo, el Padre, el Espíritu Santo y los ángeles salen a nuestra ayuda y defensa, cuando creemos en esa sangre y ponemos toda nuestra fe sobre ella.
 Por eso todo reside en la sangre y en la Cruz de Jesús.
 No juegues con la sangre de Cristo. Mantenla siempre activa en tu vida cristiana. Pues esta es nuestro sello.